Canal de Corinto, obra única
Durante nuestro viaje por Grecia sin islas, visitamos el famoso Canal de Corinto, uno de los lugares mas singulares que ver en el Peloponeso.
Este canal, es un lugar mítico y lleno de leyendas, que además se ha erigido en una visita obligada durante una ruta por la Grecia continental.
Tan solo observándolo, podemos hacernos una ligera idea de lo que ha supuesto esta obra de la ingeniería para el país y el porque de su atractivo turístico.
Donde está el Canal de Corinto
Obra de la ingeniería
El Canal de Corinto, es una obra artificial, como si a la tierra se le hubiera pegado un hachazo y con este hubieran rajado un tramo de ella para construir este canal.
A través de esta vía artificial de estrecho paso, se une el popular Mar Egeo con el Golfo de Corinto, abriendo paso a las embarcaciones.
Solo en un sentido
De tal modo, de manera alternativa, se va cambiando el sentido o dirección de las navíos que surcan sus aguas, para evitar colisiones, dada las angostas dimensiones de este paso.
Construido entre 1881 y 1893 por el húngaro, István Türr. La longitud del Canal de Corinto de Grecia, supera los 6 kilómetros.
Como visitarlo
Sin duda la mejor manera de visitar el Canal de Corinto, es atravesarlo con una embarcación surcando sus aguas turquesas.
El precio por cruzar este canal es prohibitivo, así que la mejor manera de ver de cerca este peculiar enclave, es hacerlo a pie.
Existen dos buenos lugares desde donde ver de cerca el canal, siendo ambos zonas a recorrer a pie.
El primero de ellos y mejor, es el puente peatonal sobre el canal, que nos permite tener una visión fascinante del mismo.
Además cerca hay varios bunkers que podemos visitar.
La otro opción es visitar Corinto desde la carretera, aparcando nuestro vehículo nada mas atravesar el puente de vehículos, en una zona con restaurantes y tiendas de recuerdos.
Desde el aparcamiento, caminaremos 50 metros hasta el puente, desde donde obtendremos unas vistas geniales del Canal de Corinto.
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