Mole Antonelliana , una maravilla bien visible
Turin , es una de las ciudades mas atractivas del Norte de Italia y a pesar de estar eclipsada por gigantes turísticos como Venecia , Verona o Florencia , poco a poco la capital del Piamonte va haciéndose su espacio.
Con un ambiente vibrante y muchos encantos por mostrar , Torino cuenta en su haber , con algunos lugares fascinantes en una ciudad que podríamos catalogar fácilmente de «Monumental» dado el gran número de monumentos , palacios y puntos de interés que acoge.
De entre todos estos enclaves que no debemos perdernos durante una visita a la capital transalpina , hay uno que se ha erigido como el principal emblema y orgullo de Turin , como es la gigantesca Mole Antonelliana.
Actualmente este enorme edificio de 167 metros , acoge el museo nacional del cine de Italia, distribuido en 5 pisos , pero su creación distaba mucho de el uso que se le da a día de hoy.
Construida entre 1863 y 1889 , la Mole Antonelliana , fue creada por el Alessandro Antonelli , del que se tomó parte del nombre para «bautizar» el edificio.
Originalmente la Mole Antonelliana , fue construida para ser una sinagoga , como prueba de tolerancia religiosa y símbolo de libertad , pero la realidad es que las malas relaciones de Antonelli con la comunidad judía hicieron que esta idea no pudiera consolidarse.
La Mole Antonelliana , ha sufrido varias reformas durante su vida , terremotos y problemas con la estabilidad han hecho que el camino que la ha traído a la actualidad , no haya sido para nada sencillo y ha tenido que recibir durante muchas ocasiones remodelaciones y variaciones.
Uno de los símbolos de Italia , la Mole Antonelliana es tan querida y espectacular a nivel nacional que su imagen se puede ver en el dorso de las monedas de 2 céntimos fabricadas en el país de la bota.
Visitar la Mole Antonelliana , es una obligación , así como subir en el ascensor de cristal que recorre el interior del edificio hasta llevarnos al punto mas alto , desde donde podremos disfrutar de las mejores vistas de Turin.
Acceder al interior de esta maravilla arquitectónica tiene un costo de 10 euros.