Color especial
Como dice la canción , la ciudad de Sevilla tiene un color especial que ilumina todas las calles y plazas de una de las mas hermosas ciudades de España.
Bañada por el río Guadalquivir, Sevilla es una localidad dinámica y vibrante que ha sabido mantener el «duende» y tradiciones de sus gentes , atrayendo cada día a miles de turistas.
Su embrujo y magia , enamora al viajero , que seguro sucumbe ante la belleza de sus callejuelas y de algunos de sus barrios.
Sinónimo de buena gente, Sevilla cuenta en su «haber» con un importante patrimonio cultural y muchos lugares que visitar gracias a un importante legado histórico.
Que ver
- Torre del Oro
- Barrio de Triana
- La Giralda
- La Cartuja
- Calle Betis
- La judería
- Real Alcazar
- Plaza de España
- Barrio de Santa Cruz
- Metropol Parasol
- Plaza del Triunfo
Entre otros muchos
Las actividades a realizar en Sevilla se multiplican en una ciudad que tiene mucho por ofrecer , desde actividades para niños, ocio , arte y como no una excelente gastronomía para saciar a los mas voraces.
Las Tapas , se citan a diario en la ciudad «inundando» bares y terrazas , mientras disfrutamos de la comida con un típico rebujito.
A nivel de infraestructuras, es una de las ciudades mas preparadas del país y cuenta con buenas conexiones por aire, carretera y sobre raíles, especialmente desde hace unos años con la llegada del AVE.
Cada vez son mas los viajeros de toda España que se deciden a viajar en coche y se decantan por el alquiler del mismo.
Una excelente opción es alquilar un coche en Hertz , que nos garantiza el máximo confort en vehículos novedosos para recorrer esta fantástica ciudad.
Además resulta muy sencillo realizar reservas con ellos y mas aun devolver el vehículo una vez hallamos terminado nuestro viaje ,consiguiendo que elegir esta opción sea realmente cómodo.
Una ciudad como Sevilla requiere un mínimo de dos días para poder disfrutar de todos sus encantos , aunque si podemos extender nuestra estancia descubriremos un lugar lleno de secretos y leyendas que no debemos perdernos.