Hutongs de Pekin ,vida real
China, es uno de los países , que mas y con mas fuerza , han avanzado en los últimos tiempos, convirtiéndose en una de las naciones mas modernas del planeta , pero que todavía conserva enclaves como los Hutongs de Pekin.
Sus grandes edificios o sus veloces trenes de última generación , están al orden del día en un país , que poco a poco va despertando del «cierre» global en el que estaba sumido.
Pekin, desde el año 2006, con motivo de los Juegos Olímpicos de Beijing que albergó la ciudad, ha mejorado muchas de sus infraestructuras y ha construido novedosos edificios, pero sin darle la espalda a todo ese patrimonio tradicional, que hace de esta urbe una de los puntos mas interesantes de Asia.
En plena efervescencia de tecnología , en Pekin , existen una serie de barrios tradicionales, donde por suerte, el tiempo , parece detenerse todos los días.
Estos barrios conocidos por sus Hutongs (callejuelas), son una seria de distritos, con estrechas y laberínticas calles, que nos muestran , como era toda la ciudad antiguamente., es una maravilla intangible que ver en Pekin.
Sus casas bajas, de tono grisáceo, con puertas y ventanas, en su mayoría en color rojizo, nos adentran en la China , que todo viajero sueña con descubrir y que visitar en Pekin.
Las tejas de los edificios, se pueden casi tocar con las manos, en unas calles, donde la vida , se realiza en la calle y en las que los vecinos , no cierran la puerta por miedo a que les roben.
Construidos , bajo las dinastías chinas Qing , Ming y Yuan , han sabido , sobreponerse a los cambios y mantener su carácter ancestral , que los han catapultado a patrimonio de la ciudad y uno de los lugares mas codiciados por los turistas.
La mayoría del entramado de los Hutongs de Beijing, se extienden en los alrededores a la Ciudad Prohibida, pero lo cierto es que podemos disfrutar de ellos por toda la ciudad.
Para los Juegos Olímpicos, el gobierno derribó , de manera inexplicable , gran parte de ellos , para construir edificios mas cosmopolitas y altos, pero no tardó en arrepentirse y en rehabilitar y reconstruir , muchos de estas calles , que enamoran a quien se adentra en ellas.
No es fácil escoger que Hutong visitar, ya que las opiniones son diversas y mientras unos se agolpan en los mismos Hutongs cada día siguiendo los consejos de una guía popular de viajes, otros descubren sin querer , algunos de estos maravillosos tentáculos de calles , en zonas olvidadas por el turismo.
La zona de la Torre de la Campana y la Torre del Tambor, acoge buena parte de Hutongs bien conservados, pero muy masificados por el turismo.
En los alrededores de la ciudad Prohibida, rumbo a la Torre del Tambor, encontramos también un buen entramado de Hutongs , que merecen mucho la pena.
Particularmente, nos decantamos por la zona de Qianmen, donde pudimos pasear, por los que en nuestro parecer son los Hutongs mas auténticos que ver en Pekin en un día.
Calles estrechas con lavabos comunitarios, niños correteando por las calles, puertas abiertas de las casas con acceso a hermosos patios , comida callejera y grupos de ancianos jugando al atardecer a juegos de mesa y cartas.
Algunas de estas calles, distribuidas por toda la ciudad , están ordenadas por oficios , así que es sencillo encontrar la calle del algodón , la calle del arroz o la calle del te, aunque actualmente , poco quede de estos comercios.
Como recorrer los Hutongs
La manera mas lógica y adecuada para disfrutar a fondo de los Hutongs pekineses es hacerlo a pie, aunque si queremos recorrer buena parte de ellos,debemos saber que hay que caminar bastante.
Aun así , merece la pena, perderse y desorientarse por sus callejuelas, disfrutando de pequeños detalles imperceptibles desde un vehículo.
Otra de las maneras mas habitual para recorrer los Hutongs , es a través de un taxi bici, que deambulan por los alrededores de los hutongs , en busca de turistas.
Es una forma de ver estas callejuelas mas cómoda y en teoría mas tradicional , pero corremos el riesgo de perdernos cosas.
Si nos decantamos por la opción del Taxi Bici, debemos regatear y sondear precios, ya que varían mucho por las zona.
Caminar sin rumbo por los hutong es una actividad ideal para desconectar del ajetreo de una gran ciudad como es Pekín. Las grandes ciudades me gusta visitarlas pero me agobian, me atraen mucho más los ambientes rurales, por lo que paseando por los hutong me encontraba en mi salsa.
Un abrazo
Hola M Teresa
nos pasa exactamente lo mismo , pero en mi caso , si que siento una gran atracción por las ciudades y Pekin me maravillo
lo de los Hutongs , algo increíble
un abrazo