Un alto en el camino

La que dicen es la capital romántica del Sudeste Asiático, Luang Prabang , es un auténtico vergel de templos y religión en cada una de sus esquinas.

El color naranja y azafrán de los centenares de monjes que recorren las calles de la ciudad, tiñe de misticismo una localidad que respira budismo.

Los puntos de interés de esta fantástica población son elevados, siendo la colina Phu Si , el principal reclamo , sin olvidarnos de un buen número de templos indispensables.

En el Wat Paphaimisaiyaram además de disfrutar de un templo precioso con una ornamentación mas que elaborada , podemos contemplar e intercambiar impresiones con los monjes que lo habitan.

De todas las edades aunque la mayoría bastante jóvenes , estos religiosos nos mostrarán gustosamente el recinto y estarán encantados de conversar con vosotros.

Fachada del templo

Fachada del templo

El wat no es muy grande y destaca su fachada y las columnas decoradas que le dan un toque de distinción al mas puro estilo arquitectónico local.

Las ventanas también ornamentadas especialmente en su interior merecen mucho la pena así como los grabados y pinturas de su interior.

Monje colocando se bien la ropa

Monje colocando se bien la ropa

Situado en pleno centro de la ciudad y a pocos metros de la colina Phu Si, este pequeño santuario es digno de ver y un punto perfecto para aprender mas sobre el budismo en Laos.

 El Wat Paphaimisayaram es un enclave ideal para adentrarnos en la ciudad y poder observar de cerca la vida de muchos monjes que escogen la religión para escapar de las calles.