Armonía

La magia de Japón , radica en lugares ancestrales y tradicionales, en los cuales el tiempo, parece haberse detenido de forma impasible a la erosión de los años.

Nikko , es uno de estos lugares, donde el viajero queda impregnado de por vida , de una belleza y una armonía que ya siempre le acompañará en la memoria.

Una de las imágenes mas populares y que mejor definen a un lugar como Nikko, es su famoso y sagrado puente rojo Shin-Kyo.

Puente sagrado

Puente sagrado

Este paso sobre el rio Daiya, es uno de los puntos mas característicos de la población y de todo el parque natural de Nikko.

El tamaño de este puente no supera los 30 metros y realmente es mas pequeño de lo que parece en las fotos , pero lo que es incuestionable es su gran belleza.

El actual puente es una reconstrucción del originario , que databa del siglo XVII. Hay mil historias y fábulas que todavía los lugareños explican , sobre el puente y el porque de su importancia , aunque parece que estas historias son una manera de aumentar el interés y las leyendas sobre el Shin-Kyo.

Puente rojo Shin-Kyo

Puente rojo Shin-Kyo

El puente original fue destruido a principios de 1900 por una riada, acabándose de construir el actual a finales de 1909, que ha soportado las inclemencias meteorológicas hasta el día de hoy.

El puente sagrado pertenece al santuario de Futurasan-Jinja , que es otra de las piedras angulares que podemos ver en el parque nacional de Nikko.

Shin-Kyo es un lugar inolvidable de una zona alucinante donde este puente rojo observa atentamente y desde una posición privilegiada los atractivos principales de Nikko, la mayoría de ellos, patrimonio de la humanidad por la Unesco.