Akha Village ,una gran experiencia

Sabaidee, Sabaidee nos chillaban los niños de la Akha village  al vernos llegar por el camino , en la que sería una de las mejores experiencias de nuestra ruta por Laos por libre.

Esa noche la pasaríamos en su poblado y estos chiquillos estaban deseando preguntarnos cosas , jugar con nosotros y se mostraban curiosos ante la llegada de 6 turistas occidentales.

Aunque no eramos los primeros a los que veían (cada semana pasa la noche en el poblado un grupo) los pequeños y los mayores se mostraban interesados en nosotros. Los ojos, el color de la piel y en mi caso los tatuajes atraían su atención.

Akha Village, nuestro hogar por una noche

Akha Village, nuestro hogar por una noche

Estábamos cansados después de casi 8 horas del primer día de trekking por la selva de Nam Tha pero ni el cansancio pudo con nuestras ganas de conocer a esta tribu y la oportunidad que teníamos de disfrutar de una ocasión única, en la Akha village.

Después de que nuestros guías Sivone y Kon , nos enseñaran la casa donde pasaríamos la noche, nos cambiamos la ropa llena de barro y sudor y nos colocamos un calzado mas cómodo (chanclas) para que los pies respiraran un poco después de tanto esfuerzo.

Una vez logrado, bajamos las escaleras de madera de la casa (las casas están todas elevadas del suelo) y empezamos a interactuar con nuestros vecinos por una jornada, de nuestro trekking por le norte de Laos.

Mientras Miriam, Raquel y Vane jugaban a algo tan antiguo y siempre efectivo como es el corro de la patata, con algunos de los críos, David y yo optamos por usar una de las cosas básicas para relacionarse con personas con un idioma totalmente opuesto al tuyo, un balón de fútbol.

Nos hicimos mil y una fotos,después de jugar les dimos cromos adhesivos de Disney que les encantaron aunque los usaron para empapelarse la piel a modo de calcamonía. Seguidamente nos acompañaron a visitar su hogar.

Las casas de madera separadas la una de la otra varios metros, tienen el techo de paja y caña y en cada una de ellas viven varias familias. Los animales corretean por la calle a sus anchas y viven todos en armonía sin distinción de especies o razas. Perros con cerdos , entre ellos una gallina o un búfalo de agua , daba igual allí todos vivían mezclados.

La vida transcurre despacio, sin prisas y en un ambiente rural donde la vida se basa en la caza y la agricultura.

Mostrando sus pegatinas

Mostrando sus pegatinas

Los Akha son una población extremadamente amable y hospitalaria con unas tradiciones muy antiguas y respetadas por el resto de laosianos.

A poco mas de dos minutos andando , esta situada la escuela del pueblo donde cada día los mas pequeños acuden felices a tomar sus clases.

Después de pasear y conocer mas sobre la vida Akha, llegó la hora de cenar. Basada como no podía ser de otra manera en arroz , esta vez lo acompañaban alimentos como col, cilantro , tomate y un par de platos con picante y carne.

Nuestro banquete

Nuestro banquete, akkha village

Cenamos junto a Sivone y Kon en nuestra habitación. Teníamos todos mucha hambre después del duro día pero aun así aprovechábamos entre bocado y bocado para preguntarles cosas a nuestros guias laosianos.

Nos contaron muchas cosas sobre su forma de vida su cultura y la de los Akha. Realmente la experiencia fue mas que enriquecedora y pudimos aprender mas sobre las tribus del norte de Laos.

Después de la cena ya sin luz, Sivone colocó un par de velas que alumbraban la oscura sala y fue en ese momento cuando llegó uno de los momentos mas inolvidables del viaje.

Conversando

Conversando

Bajo la tenue luz que daban los cirios, Kon empezó a contarnos historias y leyendas sobre los Akha, de una manera similar a cuando uno es adolescente y empieza a contar historias de terror con los amigos en un lugar oscuro…. pero esta vez no nos provocó miedo,sino mucho interés…

Entre las historias que nos contaron hubo una que llamó nuestra atención por encima del resto. Para los Akha las cosas pares son señal de mala suerte así que imaginaros el mal fario cuando una madre tenía gemelos.

Antiguamente cuando ocurría a uno de los recién nacidos lo mataban para espantar la mala suerte.

En la actualidad se dice que cuando una madre Akha tiene gemelos, uno de ellos debe irse a vivir a la selva dos años con su padre. Si sobreviven , dos años después pueden regresar y serán bienvenidos.

Estas historias locales un poco tristes y dramáticas también forman parte de los Akha , así que nos fascinaron..

nuestra mosquitera

nuestra mosquitera

Pasamos charlando varias horas hasta que las velas se consumieron .Estábamos todos derrotados pero ninguno quería irse a dormir y dar el día por finalizado, conscientes de que ese momento era irrepetible.

 

Finalmente nos quedamos sin luz y sin fuerzas, así que nos dirigimos todos a nuestras camas. Las camas eran esterillas en el suelo con un par de almohadas,con un fuerte olor a humedad, todo cubierto por una gran mosquitera bajo la que cabían dos personas.

Muy cómodo no era , pero daba igual , todos nos fuimos durmiendo poco a poco con la sonrisa en la boca y la satisfacción de la experiencia vivida.

A media noche , me entraron ganas de ir a orinar pero al despertar solo oía la respiración y porque no decirlo algún que otro ronquido de nuestros compañeros de viaje. La verdad que daba cosa levantarse y bajar al lavabo que estaba a unos 10 metros por un camino.

Casa Akha

Casa Akha

Por suerte para mi Vane también despierta y con la misma necesidad que yo, se unió a la aventura.

Bajamos poco a poco para no caernos y no despertar a nadie. Caminamos por el camino mientras oíamos a los animales de los alrededores. Por suerte había luna llena e iluminaba bastante.

Llegamos a los servicios y los ruidos de la naturaleza eran fuertes así que no podíamos perder tiempo y decidimos realizar nuestro cometido lo mas rápido posible.

Nuestras camas

Nuestras camas

La sensación de que en cualquier momento algún animal, bicho o cosa se iba acercar a nosotros nos inundaba la mente, pero no fue así , todo era un estado de sugestión ya que lo único que se nos acercó fueron un par de mosquitos….

 

 Los gallos empezaron a cantar y fui el primero en despertarme. La señora que vivía en la casa ya despierta estaba preparando el arroz para el desayuno. Eran las seis de la mañana y hacia frió. Las botas todavía mojadas olían a humedad así que las acerque a la hoguera para secarlas. Poco a poco todos se fueron despertando .

amanece en la akha village

amanece en la akha village

El tiempo se nos tiraba encima así que acabamos de desayunar y proseguimos nuestra aventura encarando con ganas la ultima jornada de Trekking por Laos pero con la tristeza de dejar a los Akha y su hospitalidad…

Dormir con los Akha y realizar este trekking por el norte de Laos es una de las mejores experiencias que hemos vivido y sin duda inolvidable para nosotros , de la que nos llevamos muchos recuerdos y sensaciones que aun hoy nos sacan una sonrisa